Una nueva investigación de Amnistía Internacional pone de manifiesto cómo una empresa de ingeniería implicada en la construcción de infraestructura vinculada a la Copa Mundial de la FIFA 2022 se aprovechó del tristemente famoso sistema de patrocinio qatarí para explotar a decenas de trabajadores migrantes. La empresa, Mercury MENA, no pagó miles de dólares en salarios y prestaciones laborales a sus trabajadores, dejándolos atrapados y sin un céntimo en Qatar.